Taller del Himno Nacional
A continuación encontrarás una serie de preguntas relacionadas con nuestro Himno Nacional, en ellas se cuestionará sobre los hechos históricos que inspiraron al compositor al igual que tu opinión sobre éstos.
Recuerda que al responder debes usar tu propio discurso, es decir tus propias palabras, no se trata de copiar lo que otros han dicho o escrito.
- Cuando el compositor escribe: “Cesó la horrible noche, la libertad sublime derrama las auroras de su invencible luz” a qué eventos históricos hace referencia?
- En la segunda estrofa se habla de una fecha específica. Cuál es? Qué evento sucedió en dicha fecha?
- La estrofa cuatro hace referencia a un evento histórico ocurrido en 1816. Cuál es? Describirlo.
- La estrofa quinta se refiere a un evento que cambió la historia de nuestro país. Cuál es ese evento?
- En la estrofa quinta dice: “…El genio de la gloria…”. Quién es ese genio? Cuál fue su papel en la historia?
- Por qué en la estrofa quinta se dice “soldados sin coraza ganaron la victoria”? (explícalo)
- En la estrofa sexta se habla de Junín, en qué país queda? Y qué ocurrió allí?
- Quienes eran los centauros? Por qué el autor compara a nuestros soldados con ellos?
- En la séptima estrofa dice “la trompa victoriosa que en Ayacucho truena”, cuál era el papel o función de este instrumento en la batallas?
- En la octava estrofa el compositor nombra una virgen, a quién o quienes se refiere? (aclaración no es la virgen María)
- En la octava estrofa el compositor hace alusión a una costumbre de una cultura muy antigua. Cuál es esa cultura? Y en qué consistía la costumbre?
- En la novena estrofa dice: “constelación de cíclopes su noche iluminó”. Qué son los cíclopes? A que personajes históricos relaciona con estos seres?
- Explica el contenido de la estrofa décima
- Cuál fue el papel de Antonio Nariño en la campaña libertadora?
- La frase “deber antes que vida con llamas escribió” qué significó para Antonio Ricaurte? Cómo la aplicarías en tu vida?
- De qué proceso histórico habla nuestro Himno Nacional?
- Qué aspectos de nuestro himno son vigentes o no se han dado en nuestra historia actual?
Himno Nacional de la República de Colombia
Letra: Rafael Núñez
Música: Oreste Síndici
- I
- ¡Cesó la horrible noche! La libertad sublime
- derrama las auroras de su invencible luz.
- La humanidad entera, que entre cadenas gime,
- comprende las palabras del que murió en la cruz.
-
- II
- “¡Independencia!” grita el mundo americano;
- se baña en sangre de héroes la tierra de Colón.
- Pero este gran principio: “El rey no es soberano”,
- resuena, y los que sufren bendicen su pasión.
- III
- Del Orinoco el cauce se colma de despojos;
- de sangre y llanto un río se mira allí correr.
- En Bárbula no saben las almas ni los ojos,
- si admiración o espanto sentir o padecer.
-
- IV
- A orillas del Caribe hambriento un pueblo lucha,
- horrores prefiriendo a pérfida salud.
- ¡Oh, sí! De Cartagena la abnegación es mucha,
- y escombros de la muerte desprecia su virtud.
- V
- De Boyacá en los campos el genio de la gloria
- con cada espiga un héroe invicto coronó.
- Soldados sin coraza ganaron la victoria;
- su varonil aliento de escudo les sirvió.
-
- VI
- Bolívar cruza el Ande que riega dos océanos;
- espadas cual centellas fulguran en Junín.
- Centauros indomables descienden a los Llanos,
- y empieza a presentirse de la epopeya el fin.
- VII
- La trompa victoriosa en Ayacucho truena;
- y en cada triunfo crece su formidable son.
- En su expansivo empuje la libertad se estrena,
- del cielo americano formando un pabellón.
-
- VIII
- La virgen sus cabellos arranca en agonía
- y de su amor viuda los cuelga del ciprés.
- Lamenta su esperanza que cubre loza fría,
- pero glorioso orgullo circunda su alba tez.
- IX
- La patria así se forma, termópilas brotando;
- constelación de cíclopes su noche iluminó.
- La flor estremecida, mortal el viento hollando,
- debajo los laureles seguridad buscó.
-
- X
- Mas no es completa gloria vencer en la batalla,
- que al brazo que combate lo anima la verdad.
- La independencia sola al gran clamor no acalla;
- si el sol alumbra a todos, justicia es libertad.
Análisis del Contenido Histórico y Poético
Nuestro Himno Nacional es uno de los más bellos y mejores cantos
patrióticos, ocupa puesto, despues de la Marsellesa, himno de la
república de Francia
.
Coro: Entonación valiente.
Gloria: Placer, Esplendor, majestad.
Inmarcesible: Que no se marchita.
Júbilo: Gozo, alegría.
Inmortal: Que no muere
Surcos: Hendiduras que hace el arado en la tierra.
Germina: Comenzar a crecer
.
Quiere decir: el placer que no se marchita, el gozo, la alegría que
no muere por tener una patria libre después de la época terrible en que
este suelo se empapó de sangre y lágrimas de todos los americanos,
hasta conseguir por fin la libertad.
Estrofa I
Evocadoras sin decadencia
Cesó: Terminó.
Sublime: Excelso, grande.
Derrama: Repartir.
Aurora: Amanecer, primeros tiempos de una cosa.
Invencible: Que no puede ser vencido.
Gime: Voz lastimera
.
Quiere decir: terminó la terrible guerra de la independencia y
llegó el día grande en que todos los pueblos de América principiaron a
ser libres y acabaron con la esclavitud. Las palabras de Jesucristo
fueron de fraternidad, de piedad: “Amaos los unos a los otros”; sin
distingos de clases sociales.
Estrofa II
Heróica
La independencia fue continental. En toda América hubo muchos
héroes que derramaron su sangre por la libertad. Donde hay rey no hay
igualdad y los americanos querían la igualdad y por eso basándose en
sufrimientos la consiguieron.
Estrofa III
Evocadora
Se refiere a la campaña de los Llanos de Venezuela y Colombia;
bañados por el Orinoco y donde los patriotas sufrieron muchas
penalidades. Bárbula, monte de Venezuela donde murió Atanasio Girardot y
se mira esta acción con admiración por el valor del héroe y al mismo
tiempo con dolor; Girardot era casi un niño.
Estrofa IV
Elégiaca (triste)
Se refiere al sitio de Cartagena
que fue uno de los acontecimientos más espantosos de la llegada de
Morillo. Murieron más de seis mil habitantes y el hambre y la peste
redujeron a los vivos a una situación lastimosa. Los defensores huyeron,
y unos murieron en el mar; otros cayeron en poder de los españoles y
unos pocos llegaron a las Antillas.
Estrofa V
Heróica
Se refiere a la batalla de Boyacá,
ocurrida el 7 de agosto de 1819. El genio de la gloria, Bolívar, y cada
uno de los soldados que fue un héroe por la valentía y gallardía
demostrada a la hora de la batalla. Coraza es una armadura que usaban
los soldados, pero en Boyacá estaban casi desnudos, pues nuestros
soldados en su gran mayoría eran campesinos que venía de clima cálido;
el ejército libertador que venía de los llanos tuvo que pasar por el
páramo de Pisba, cuenta la historia que las mujeres de los pueblos al
paso de los contingentes iban entregandoles sus ropas para que se
protegieran del frío; de allí que sólo el valor y las ansias de libertad
fueron ese escudo que estos hombres portaban para protegerlos de las
armas de sus enemigos.
Estrofa VI
Épica (gran heroísmo)
Se refiere al paso de Bolívar
con sus ejércitos por las cordilleras de los países que libertó y estos
países están entre el Océano Atlántico y el Pacífico. Centella, chispa
eléctrica. compara las espadas de los soldados que lucharon en Junín,
con los rayos. Centauros: monstruos fabulosos, seres pertenecientes a
la mitología griega, mitad hombre, mitad caballo, que eran muy valientes
y aguerridos. Como seres fabulosos se lanzan a la lucha y con este
triunfo va teniendo fin la guerra.
Estrofa VII
Épica
Se refiere a la batalla de Ayacucho,
ocurrida el 9 de diciembre de 1824. Los principales héroes fueron:
Sucre y Cordoba. El general López llama al día de la batalla de
Ayacucho: el más grande y famoso de América que selló los derechos de
los hijos de la América del Sur, como miembros activos y responsables de
la familia humana. Sucre dijo: la campaña del Perú está terminada; su
independencia y la paz de América se han firmado en este campo de
batalla.
Estrofa VIII
Triste
Compara el poeta a las mujeres de la época de la independencia con
las mujeres griegas. Cuando éstas perdían a sus seres querido,
cortábanse los cabellos en señal de duelo, para adornar con ellos el
féretro del desaparecido.Aquí la madre veía a sus hijos, a su esposo subir al cadalso o marchar a la guerra. La hermana al hermano, la novia a su prometido; pero preferían el sufrimiento a la esclavitud.
Estrofa IX
Filosófica
Termópilas: desfiladero largo y estrecho que con gran valor
defendieron los espartanos con su rey Leonidas; pero fueron traicionados
y perecieron. Santander
a la vanguardia, abrió el paso en Paya, para la gloriosa batalla en
Boyacá; venciendo un destacamento de 300 españoles y le legó a la
historia el nombre de “Termópilas de Paya”. Sin Boyacá no hubieran sido:
ni Pichincha, ni Junín, ni Ayacucho y como el país quedó en ruinas y
desorden tuvieron los militares que organizarlo y el general Santander
no solo el gran militar, sino también gran estadista organizó el país
por los cauces de la legalidad y la disciplina.
Cíclopes: seres fantásticos de un solo ojo, considerados dentro de
la mitología griega como poseedores de la sabiduría y el conocimiento.
Compara pues el poeta a los caudillos y líderes de los ejércitos
libertadores con estos seres, por la sabiduría y acierto con que los
condujeron para conseguir la tan ansiada libertad.
Estrofa X
Filosófica
No es la gloria completa el vencer, si no va esta victoria
acompañada de beneficios para todo. No era el hecho de acabar con el
gobierno español, sino de formar un gobierno para todos, y así como el
sol alumbra a todos, así las leyes de justicia deben ser para todos.
Estrofa XI
Heroica
Esta estrofa se refiere al general Antonio Nariño,
precursor de la independencia colombiana quien tradujo los “Derechos
del Hombre” y fue como un profeta que vió como debía ser el gobierno y
la manera de unirse para triunfar; pero no fue comprendido.La otra parte se refiere a la muerte del joven Ricaute defendiendo la casa de San Mateo, donde prendió fuego a la polvorera que había quedado a su cargo, para salvar la vida de Bolívar y el ejército acampado en el pueblo de San Mateo.
La Historia de nuestro Himno
Fue desde el comienzo de nuestra vida independiente preocupación de los próceres y gobernantes crear y adoptar los correspondientes símbolos nacionales. para tal efecto el Congreso de la República legisló en diferentes ocasiones y varios gobernantes reglamentaron por decreto estas leyes e hicieron precisiones sobre vacios o puntos dudosos en la confección y uso de tales emblemas.Pero contar con himno nacional que calara en el sentimiento popular por la calidad de la letra y por la belleza y facilidad para el canto de su melodía era, más que todo, cuestión de tiempo y de circunstancias favorables. Sin embargo, en la conciencia nacional se encontraba la idea de que era necesario emprener la tarea y muchos intentos estuvieron a punto de culminar con éxito. Pero el tiempo y la espera en adoptar el definitivo fue favorable porque al fin pudo la nación colombiana contar con el bellísimo himno cuyas estrofas compuestas por el doctor Rafael Nuñez, presidente de la República en varios períodos constitucionales, y su música por el compositor italiano, nacionalizado en Colombia, Oreste Síndici, llena plenamente el alma popular como recuento de los hechos gloriosos de nuestra independencia y como expresión filosófica de nuestro pensamiento republicano y cristiano de profundo sentido social. Nuestro himno es marcha guerrera cuando la patria se siente amenazada, vibrante sinfonía musical en nuestras alegrías, amoroso acompañamiento en nuestro dolor y evocación nostálgica en nuestras ausencias.
Ya desde la infancia de la patria cuando los colombianos de entonces se tranzaron en guerra fraticida, federalista y centralista, carracos y pateadores, como se denominaban recíprocamente, entonaban canciones populares que exaltaban su causa.
Durante la “Época del Terror” que decapitó a la sociedad colombiana y nos privó desafortunandamente de la clase dirigente precursora y realizadora de la Revolución del 20 de Julio, el maestro Juan Antonio Velasco compuso canciones patrioticas que eran cantadas a escondidas pero con entusiasmo por lo independientes.
Desmembrada la república de Colombia en 1830 se compuso una canción nacional cuyo coro decía:
¡Honor siempre dichosa, Granada!
de tus hijos orgullo y amor
al instante feliz en el que el cielo
libertad y ventura te dió.
Un español director de una compañía teatral que había venido el año
anterior, don Francisco Villalba, presentó, con motivo de las
festividades del 20 de julio de 1837, un himno de gran aceptación
popular por la sencillez de su letra y de su música, elementos
escenciales en una canción de este género. La letra decía:
CORO
En el año de 1846 vino a Bogotá como primer tenor de una compañía de ópera un corista italiano de 28 años, nacido en Roma, llamado Oreste Síndici quien contrajo matrimonio en la capital con la dama de ascendencia francesa Justina Jannaut.
Acogido con entusiasmo por la sociedad bogotana y retirado de la actividad teatral se dedicó al organización de una orquesta, a la composición de música religiosa, en lo que logró notable éxito, y a dictar clases de teoría, solfeo y canto.
Vivía Síndici en el año de 1887, fausto para Colombia por haber nacido en él su glorioso Himno Nacional, en una casa situada en Bogotá en la carrera 15 entre las calles 14 y 15. A ella llegó un personaje muy conocido por sus aficiones artísticas y por su gran colaboración en la celebración de las fiestas patrias y religiosas con la preparación de carrozas alegóricas y representaciones teatrales, don José Domingo Torres, quien profesaba un admiración, casi idolátrica, al doctor Rafael Núñez de cuya producción política y poética guardaba un album de recortes. Tenía entre las poesías de su admirado personaje una de índole patriótica, en verso alejandrino agudo, propia para himno y decidió pedirle a Síndici que le pusiera música para cantarla en la celebración del 11 de noviembre. No se sabe el motivo por el que el maestro se negó en el primer momento a realizar el trabajo, pero la intervención oportuna de doña Justina hizo que de su inspiración brotaran las notas marciales de la obra consagratoria de su vida.
El 11 de novimebre de 1887 se estrenó el himno patriótico dentro de un animado programa para honrar a Cartagena y de paso linsojear al presidente y a su esposa. “a las 8 y 1/2 de la noche en el Teatro Variedades, decía el programa, se cantará un himno patriótico alusivo a la fiesta que se conmemora y se pondrá en escena una pieza dramática que se anunciará en oportunidad”.
El éxito fue rotundo y el público recibió con aplausos prolongados la ejecución del himno hecha por el coro y la orquesta y una lluvia de felicitaciones cayó sobre Oreste Síndici, quien se encontraba orgulloso y emocionado. En otro lugar menos ostentoso los alumnos de las escuelas del barrio de la Catedral cantaron también para el público los dos himnos compuestos por el maestro con letras del doctor Núnez y del doctor Manuel María Madiedo. Ambos públicos admiraron el primero y aún los enemigos del régimen se inclinaron ante la calidad del que desde ese momento se consagraría como himno de la patria.
Conocedor el doctor Núñez del éxito del himno compuesto por Síndici para su poesía patriótica, invitó al maestro a que le hiciera en el palacio una presentación de la música vocal con acompañamiento completo de orquesta, lo que aceptó complacido. El numeroso grupo de artistas que bajo su dirección lo interpretó arrancó nutridos aplausos del presidente, de su esposa y de sus acompañantes.
Este msimo acto se cumplió más tarde, el 6 de diciembre, por iniciativa del ministro de gobierno, doctor Felipe F. Paúl, en el Salón de Grados ante las autoridades civíles, militares y eclesiásticas y los miembros del cuerpo diplomático. El programa decía: “IV Himno Nacional, a grande orquesta, 25 voces”.
Colombia salía al encuentro de su himno y Rafael Núñez y Oreste Síndici entregaban a la patria una canción para todas las épocas, todas las horas y todos los sentimientos.
Gloria eterna a la Nueva Granada,
que formando una nueva nación
hoy levanta ya el templo sagrado
de las leyes, la paz y la unión.
Por la misma época estaba en boga la canción “El Neogranadino”,
cuya letra fue compuesta por don Lorenzo María Lleras y su música por
don Gabriel Ponds.
Don Enrique Price nacido en Inglaterra, también compuso un himno
que llamó Canción Nacional y que con la obertura “20 de Julio” fue
estrenado por la Sociedad Filarmónica de Bogotá en 1847, con motivo de
las festividades patrias.
Dos años más tarde en 1849, en la misma celebración aniversaria y
como parte de un magnifico concierto se estrenó en el Salón de Grados
(hoy Museo Colonial) una Canción Nacional en mi bemol mayor, compuesta
por el poeta José Caicedo Rojas a cuyos versos puso música el compositor
Jose Joaquín Guarín para cuatro voces y orquesta. Su letra decía:CORO
Rindamos homenaje
al numen poderoso
que grande y venturoso
a nuestro pueblo hará;
rindamos homenaje
a la inmortal memoria
de aquellos que con gloria
nos dieron libertad.
SOLO
En la región inmensa
que entrambos mares bañan,
y prodigiosa mole
se extiende al norte y sur,
existe un pueblo libre
valiente y denodado,
un pueblo que en la tierra
modelo es de virtud.
A pesar de que se interpretó hasta los tiempos de los Estados Unidos
de Colombia, su dificultad para ser cantado le privó del aura popular.
Dos bandas y dos mil voces infaltiles ejecutaron y cantaron el 20 de
julio de 1873, en la Plaza de Bolivar, un himno compuesto por Daniel
Figueroa con estrofas tomadas de distintas poesías patrióticas, escritas
por varios bardos de la época. El coro decía:
Alabemos por siempre a los héroes
que honra y gloria a la patria le dieron,
y que grandes hacerse supieron
por Colombia y su posteridad.
Se mencionan también el del violinista holandés Carlos Van Oeken,
letra de Lino de Pombo, el de Bolívar de don Daniel Figueroa letra de
Manuel Jesús Flórez y el de don José Ponce de León, pero como los
anteriores no alcanzaron la consagración nacional.En el año de 1846 vino a Bogotá como primer tenor de una compañía de ópera un corista italiano de 28 años, nacido en Roma, llamado Oreste Síndici quien contrajo matrimonio en la capital con la dama de ascendencia francesa Justina Jannaut.
Acogido con entusiasmo por la sociedad bogotana y retirado de la actividad teatral se dedicó al organización de una orquesta, a la composición de música religiosa, en lo que logró notable éxito, y a dictar clases de teoría, solfeo y canto.
Vivía Síndici en el año de 1887, fausto para Colombia por haber nacido en él su glorioso Himno Nacional, en una casa situada en Bogotá en la carrera 15 entre las calles 14 y 15. A ella llegó un personaje muy conocido por sus aficiones artísticas y por su gran colaboración en la celebración de las fiestas patrias y religiosas con la preparación de carrozas alegóricas y representaciones teatrales, don José Domingo Torres, quien profesaba un admiración, casi idolátrica, al doctor Rafael Núñez de cuya producción política y poética guardaba un album de recortes. Tenía entre las poesías de su admirado personaje una de índole patriótica, en verso alejandrino agudo, propia para himno y decidió pedirle a Síndici que le pusiera música para cantarla en la celebración del 11 de noviembre. No se sabe el motivo por el que el maestro se negó en el primer momento a realizar el trabajo, pero la intervención oportuna de doña Justina hizo que de su inspiración brotaran las notas marciales de la obra consagratoria de su vida.
El 11 de novimebre de 1887 se estrenó el himno patriótico dentro de un animado programa para honrar a Cartagena y de paso linsojear al presidente y a su esposa. “a las 8 y 1/2 de la noche en el Teatro Variedades, decía el programa, se cantará un himno patriótico alusivo a la fiesta que se conmemora y se pondrá en escena una pieza dramática que se anunciará en oportunidad”.
El éxito fue rotundo y el público recibió con aplausos prolongados la ejecución del himno hecha por el coro y la orquesta y una lluvia de felicitaciones cayó sobre Oreste Síndici, quien se encontraba orgulloso y emocionado. En otro lugar menos ostentoso los alumnos de las escuelas del barrio de la Catedral cantaron también para el público los dos himnos compuestos por el maestro con letras del doctor Núnez y del doctor Manuel María Madiedo. Ambos públicos admiraron el primero y aún los enemigos del régimen se inclinaron ante la calidad del que desde ese momento se consagraría como himno de la patria.
Conocedor el doctor Núñez del éxito del himno compuesto por Síndici para su poesía patriótica, invitó al maestro a que le hiciera en el palacio una presentación de la música vocal con acompañamiento completo de orquesta, lo que aceptó complacido. El numeroso grupo de artistas que bajo su dirección lo interpretó arrancó nutridos aplausos del presidente, de su esposa y de sus acompañantes.
Este msimo acto se cumplió más tarde, el 6 de diciembre, por iniciativa del ministro de gobierno, doctor Felipe F. Paúl, en el Salón de Grados ante las autoridades civíles, militares y eclesiásticas y los miembros del cuerpo diplomático. El programa decía: “IV Himno Nacional, a grande orquesta, 25 voces”.
Colombia salía al encuentro de su himno y Rafael Núñez y Oreste Síndici entregaban a la patria una canción para todas las épocas, todas las horas y todos los sentimientos.
“Apartes tomados del libro Himnos y Simbolos de nuestra Colombia de Julio Cesar García”
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marzo 12, 2008 a 9:43 am
marzo 18, 2008 a 11:33 am
2 La primera estrofa habla del fin de la oscuridad que había durante el gobierno español en materia de derechos y libertades debidas no a la clase dominante española, sino a los abusos de los subalternos. La negra esclavivtud de la ignorancia es reemplazada por la libertad, que bien entendida, derrama auroras de inextinguible luz. La humanidad americana que lloraba ante la opresión entiende las palabras de justicia de Jesucristo.
3 La primera parte de la segunda estrofa se refiere al día en el que se lanzó el grito de independencia y como consecuencia de éste, el fusilamiento de muchos de los patriotas, la segunda parte nos dice que de un extremo al otro de la patria no se oía más que el girto de independencia y que el rey no era soberano de América. Por eso los patriotas bendecían todos los sufrimientos que tuvieron por consegurinos la libertad.
4 La décima estrofa se refiere a la lucha por la libertad de los esclavos, pues era necesario dar libertad a todos los colombianos sin distinción de razas