Cómo hacer graffitis vivos con musgo
El arte callejero, más específicamente las pintadas, siempre despiertan polémicas. Sin embargo, los graffitis vivos aún no han sido motivo de queja. También conocidos como graffitis verdes, se hacen con musgo y son una forma artística de imprimir vida sobre el concreto.
Se trata de una forma de comunicación ecológica. El musgo, sustancia viva, permanece en perfecto estado por al menos tres años en interiores y durante dos o tres meses en exteriores, según explican en el sitio greengraffiti.es.
La técnica fue introducida por la londinense Anna Garforth. “Disfruto lo táctil de trabajar con medios orgánicos y de aprender cómo darles forma para que sean algo más, sin involucrar toxinas o gases dañinos”, señaló la artista en en una entrevista para Designboom. En diálogo con el mismo sitio, explicó que la inspiración de trabajar con materiales vivos surgió, irónicamente, en una visita a un cementerio, donde pudo apreciar cómo el musgo cubría las lápidas.
Mosstika Urban Greenery, un colectivo de artistas urbanos con base en Nueva York, también hace arte callejero con materiales vivos. Sus diseños están hechos para ser tocados, “con el objetivo de tocar el alma de los transeúntes” en un intento de invocar “una existencia más alegre, devolviendo el hombre a la naturaleza, incluso entre las estériles áreas urbanas”, según detallan en su sitio web.
Hacé tus propios graffitis vivos
Materiales
- Una espátula
- 3 manojos de musgo
- 2 tazas de suero de leche o yogur natural (puede ser vegano)
- 2 tazas de agua o cerveza
- Media cucharadita de azúcar
- Jarabe de maíz o leche
- Una licuadora
- Una cubeta
- Una brocha
1. Buscá musgo natural en alguna pared, árbol o junto a las piedras. Para extraerlo, te será útil usar una espátula.
2. Lavalo para quitarle tanta tierra como sea posible.
3. Desmenuzalo tanto como puedas y metelo en una licuadora o en un recipiente con suficiente espacio como para batir.
4. Agregá el suero de leche o el yogur natural, el agua o la cerveza, media cucharada de azúcar y batí hasta que tenga una consistencia suave y una textura como la de la pintura. Si queda muy líquido, agregá jarabe de maíz. Otra opción es añadir una taza de leche cada una o dos cucharadas de musgo.
5. Poné la mezcla en una cubeta. Hacé esto con cuidado, ya que los trozos de musgo deben permanecer intactos.
6. Mojá la brocha en la mezcla y pintá la pared. Al pasar el tiempo, verás cómo empieza a crecer. Para ayudarlo, rocialo semanalmente con un poco de agua, especialmente si vivís en un ambiente muy seco. Si es necesario, agregá más mezcla.
Consejos y advertencias
- La pintura de musgo atrae mucho a las babosas, así que asegurate de hacerlo bien arriba en la pared para evitar que sea devorado.
- El mejor momento para hacer tu graffiti vivo es la primavera o el otoño.
- Mantener el musgo húmedo ayudará a que crezca más rápido.
- El musgo crece mejor sobre superficies porosas, como ladrillos u otras piedras.
- Aplicá la pintura en una superficie húmeda, donde reciba una cantidad moderada de luz solar.
- El musgo también puede ser utilizado como elemento decorativo en interiores.
- Podés usar leche condensada como alternativa al suero de leche o leche.