El
componente fundamental del papel y el cartón es la celulosa, compuesto
orgánico -es decir, está constituido básicamente por átomos de carbono,
hidrógeno y oxígeno- en forma de polisacárido (polímero o agrupación de
moléculas de glucosa). Las fibras de celulosa necesarias para la
fabricación del papel pueden provenir de diferentes vegetales: algodón
(el 90% o más de la celulosa), madera (oscila alrededor del 60% según la
especie), esparto y paja de cereales (50%), etc. El resto de los
componentes de estos vegetales es básicamente lignina, grasas, resinas,
ceras, sales minerales o cenizas, etc. La lignina es el cemento natural
que une las fibras de glucosa en la madera y alcanza, según la especie,
del 20 al 30% de la misma.
La selección del material de partida,
sea madera (de las diferentes especies) u otro vegetal o bien papel y
cartón recuperado, se efectúa en función del tipo de producto final que
se desea obtener. Los papeles de alta calidad suelen exigir una pasta de
celulosa muy pura y limpia. Hoy el grueso de las pastas se obtiene de
madera (pasta virgen) o del propio papel ya elaborado (pastas de
recuperación).
¿CÓMO E HACE EL PAPEL?
- Se
hace una pasta hirviendo en el agua virutas de madera y unas sustancias
químicas en una batidora industrial; así se separan las fibras de
madera de la lignina (elemento que mantiene la madera unida). Las fibras
pasan por una molienda y queda una pasta parecida a la harina.
-
La mezcla se blanquea con cloro, excepto la que se utiliza para obtener
papel marrón (por ejemplo, el cartón). Blanquear con cloro produce
dioxinas. Según algunas fuentes, la tecnología moderna de producción de
pasta de madera y papel produce algunas de las emanaciones más tóxicas
de todas las industrias. Pero esto empieza a cambiar, ya que las
papeleras usan ya blanqueadores sin cloro.
- Se añade almidón para que las fibras se unan y posteriormente se seca el papel.
LOS DIFERENTES TIPOS DE LA PASTA DE PAPEL
LAS PASTAS MECÁNICAS:
Se
obtienen utilizando procedimientos mecánicos para desgarrar las fibras
celulósicas y muchas factorías dan altos rendimientos de pasta respecto a
la madera utilizada: hasta el 99 y 100%. El alto rendimiento, junto a
la menor contaminación del proceso mecánico, son la razón del rápido
aumento de la producción mundial de estas pastas. La madera utilizada se
somete a un primer descortezado y troceado para facilitar la posterior
trituración. Ésta la hace una muela que gira a gran velocidad rompiendo
eficazmente el cemento o lignina.
La pasta se obtiene sin
necesidad de procesos muy contaminantes -al contrario de lo que ocurre
en las pastas químicas- pero el consumo de energías es muy elevado y no
todas las maderas son adecuadas. Sólo en el abeto se obtienen los altos
rendimientos señalados, especie muy escasa en España. El pino pinaster
(abundante en Galicia) contiene excesiva resina, y el industrial pino
insignis da rendimientos más bajos que el abeto. El eucalipto
(fundamental en el consumo industrial papelero español) tampoco sirve
para fabricar pastas mecánicas. Las pastas mecánicas son del 12 al 14%
del total de pastas elaboradas en España y su participación permanece
prácticamente estabilizada por las razones anteriormente ya citadas.
El
comercio exterior es relativamente reducido y presenta saldos netamente
negativos, aunque con tendencia al equilibrio. El consumo de estas
pastas representa sobre el total unos porcentajes similares a los de la
producción, con clara tendencia a su estabilización.
LAS PASTAS QUÍMICAS:
En
este proceso la madera también se descorteza y se fragmenta en trozos,
para facilitar el tratamiento posterior a base de medios químicos que
consiguen disolver la lignina que mantiene unidas las fibras de la
madera. Los dos métodos utilizados en la fabricación de estas pastas son
el ácido (pasta química al bisulfito) y el alcalino (pasta química al
sulfato, que es el más extendido en nuestro país, y a la sosa, que se
utiliza para las pastas de paja). Las pastas químicas forman el 80% del
total de pastas elaboradas en España y por lo tanto el principal sistema
de fabricación de papel. En porcentaje casi similar aparecen en el
consumo total de pastas. El método del bisulfito está siendo abandonado
debido a la dificultad de recuperación de sus lejías negras residuales y
a la consiguiente contaminación. Así pues, el grueso de las pastas
químicas producidas y consumidas lo forman las elaboradas por
procedimientos alcalinos (pasta química al sulfato). Una vez
descortezada y troceada la madera, se cuece en un reactor con sulfato
sódico (NaS) y sosa cáustica (NaOH), con objeto de separar la lignina
por disolución. Obtenida la pasta celulósica, se lava con abundante agua
y se blanquea con un producto oxidante como oxígeno (O2) u ozono (O3)
para evitar contaminaciones excesivas. Las aguas residuales (licor o
lejía negra) resultantes de la cocción, son muy contaminantes y deben
ser tratadas, depuradas y recicladas para recuperar el sulfato sódico
(NaS), la sosa cáustica (NaOH) y el óxido cálcico (CaO). También se
producen gases contaminantes como lo pueden ser: SH2, SO2, etc., estos
gases deben ser depurados.
Otros tipos de pastas utilizan en
parte procesos químicos y físicos (semiquímicas) así como las de paja,
esparto y otras. Su importancia en España es reducida.
LAS PASTAS DE PAJA:
La
materia prima de la que se extrae la celulosa es la paja de los
cereales. Su empleo está disminuyendo a pesar del buen tipo de papel que
da. La disminución de la extracción de paja de los campos (hoy en los
rastrojos queda mayor proporción de paja que antes, debido al corle más
elevado de las cosechadoras) y ciertos problemas técnicos y de
contaminación que suele presentar su utilización, han llevado al
abandono de esta fuente de celulosa por las papeleras españolas; sólo
una en España utiliza este abundante residuo agrícola, mientras por otra
parte, las quemas indiscriminadas de rastrojeras dañan las tierras y
producen incendios forestales.
LAS PASTAS DE ESPARTO:
Fabricadas
a partir de este vegetal muy abundante en gran parte de nuestras
tierras menos productivas, han ido perdiendo importancia debido a los
elevados costes de su recolección manual, aunque la materia prima es
excelente y permite la fabricación de papeles de impresión de alta
calidad debido a sus propiedades de opacidad, suavidad, textura, etc.
Existe
también un nuevo sistema termomecánico de fabricación de pastas y una
nueva planta, el kenaf, recién introducida experimentalmente en España,
de altos rendimiento por hectárea y que da papel de buena calidad.
España
produce cada año más pasta de papel a pesar de que su consumo está
prácticamente estabilizado, lo que se traduce en la exportación de un
producto cuyo proceso de fabricación se caracteriza por los bajos
rendimientos y ser muy contaminante.
¿CÓMO SE RECICLA?
En la batidora industrial se mezcla el papel troceado con agua templada, se calienta y se machaca hasta conseguir una pasta.
- Los
clips y las espirales se quitan, y se quita también la tinta que
pudiera haber con un disolvente. Se blanquea de nuevo, pero ya no es
necesario la utilización tan elevada de cloro. También en el reciclaje
se utilizan alternativas al blanqueo con cloro.
Básicamente
se utiliza el mismo proceso para todos los tipos de papel, si bien hay
algunas consideraciones especiales para cada tipo. El papel brillante,
por ejemplo requiere un tratamiento especial, mientras que el papel
ecológico reciclado produce el mínimo impacto en el medio ambiente.
SABÍAS QUE...
- Para fabricar 1.000 kg de papel de una calidad superior se necesitan 3.300 kg de madera.
- El papel se puede reciclas hasta siete veces, según la longitud de las fibras.
- El
papel, junto con el carbón, puede llegar, en peso, al 25% del total de
los residuos domésticos, y son las materias más fácilmente reciclables.
- El papel reciclado se utiliza básicamente para hacer cartón y papel de embalar.
- Una
de las razones por las cuales a los recicladores les ha costado
interesarse por el papel brillante es porque una vez se quita el
revestimiento a una tonelada de papel brillante tan sólo queda entre un
cuarto y media tonelada de papel.
- No obstante,
se están buscando procedimientos para hacer rentable el reciclaje de
revistas, como por ejemplo, el añadir trozos de revistas a la pasta de
papel para obtener un papel de periódico más brillante.
- Un
millón de toneladas de revistas supone 375.000 m3 de espacio en los
vertederos. Este papel se podría reprocesar en 500.00 toneladas de
cartón del tipo que se utiliza para cajas de cereales.
PAPEL DE OFICINA Y REVISTAS
El papel de oficina es, con mucha diferencia, el papel más valioso a la hora de ser reciclado.
- El
papel de oficina es el mejor tipo de papel y el más fácil de reciclar.
Los recicladores lo aprecian porque está hecho con fibras fuertes que
aguanten muy bien el reciclaje.
- El papel blanco vale el doble que el papel de color.
- El
papel de oficina ya ha sido blanqueado y, comparado con el de
periódico, tampoco hace falta quitar tanta tinta. Por lo tanto, al
reciclarlo sólo se necesita un 25% del cloro que utilizan los
fabricantes, reduciendo así la cantidad de dioxinas en el agua. Además,
algunos procesos de blanqueado en el reciclaje no utilizan sustancias
químicas con cloro.
- Reciclar el papel de impresora y el normal ahorra el 33% de la energía que se necesita al hacer el papel con árboles.
- Además de árboles y energía, también se ahorra otro recurso: el agua.
Cada vez que se recicla una tonelada de papel, se ahorran 26.500 litros de agua.
COSAS FÁCILES DE HACER
Preciclar
Revistas
- Echar
una mirada a las revistas y catálogos que recibes. ¿Cuántos están
hechos innecesariamente en papel brillante? Utiliza tu influencia,
escribe a los editores sugiriendo un cambio.
Papel de oficina
- Procura
utilizar todo el papel de oficina en blanco. No hace falta que los
bloques de recibos sean amarillos o que los de notas sean verdes. De
este modo se ahorra tiempo clasificando el papel y, además, es más
valioso.
Reutilizar
Revistas
- Da
las revistas para que otros las lean. Puedes darlas a algún centro o
también llevarlas a las escuelas para que los niños las recorten y
utilicen en trabajos manuales.
- Algunas bibliotecas también aceptan revistas a las que no estén suscritas.
Papel de oficina
- El papel de oficina ya utilizado por una cara se puede utilizar por la otra para notas o como borrador.
Reciclar