Introducción al estudio Musical
Ritmo musical
Una melodía no es sólo una sucesión de notas, sino también la duración relativa de las mismas. Existen melodías de ritmo monótono, en las que todas las notas tienen idéntica duración, aunque generalmente la última suele ser más larga. Para determinar unos valores rítmicos más exactos que la simple diferenciación entre sonidos cortos y largos, tomaremos como unidad práctica a la figura llamada negra, compuesta por un óvalo de nota con un palito o plica. Este valor rítmico tiene una duración relativa, es decir, que puede ser más o menos rápido. Manteniendo ese pulso básico, podemos utilizar también sonidos que duren el doble de tiempo, a los que llamaremos blancas y dibujaremos igual que la negra, pero con el óvalo hueco. También podemos determinar una duración aún mayor, de cuatro pulsos (4 negras o dos blancas) que llamaremos redonda y representaremos con un óvalo hueco sin plica.
Ejemplo: Ritmo musical
Signos de interpretación
En la notación también encontraremos otros signos y símbolos que afectan a la manera de ejecutar la música escrita, especialmente en lo relativo a la articulación. La articulación o fraseo consiste en dar a la melodía y la progresión armónica y rítmica una lógica de discurso, a imitación de los signos de puntuación que sirven para la retórica del habla. Entre ellos encontramos signos que, en el canto y en la interpretación de instrumentos de viento, tienen referencia a la respiración y a pequeñas pausas entre notas. Los símbolos más habituales son el arco (sonidos ligados en un mismo soplo o arcada de las cuerdas) o el staccato (sonidos secos y ligeramente separados). (ej.1)
La notación instrumental incluye signos especiales para técnicas especiales de producción del sonido, como el pizzicato de las cuerdas (que se pulsan, en lugar de tocarse con el arco). (ej.2)
También existen signos de adornos, que suponen un cierto giro melódico rápido alrededor de una o más notas principales, como el trino, el trémolo o la apoyatura. (ej.3)
Ejemplo: Signos de interpretación
Signos de intensidad
Los compositores utilizan también signos para señalar el grado de intensidad, es decir, cuan fuerte o débilmente tocar una pieza o una parte de la misma. Las intensidades se indican sobre el pentagrama mediante letras, que son iniciales de palabras en italiano: f quiere decir forte (fuerte); p quiere decir piano (débilmente); y también se usan combinadas con la palabra mezzo (semi o medio), por ejemplo, mf (mezzoforte, semifuerte) y mp (mezzopiano, semi-débil). Como puede verse, tales indicaciones son generales y subjetivas. También existen pp (pianissimo, muy débilmente), ff (fortissimo, muy fuerte), p possibile (lo más débilmente posible), fff (forte fortissimo, aún más que fortissimo), etc. También suelen utilizarse las expresiones fz (forzando), sf o sfz (sforzando) para denotar un fuerte acento violento; rinf o rfz (rinforzando) para dar súbitamente más fuerza); y mv (mezzo voce) o sv (sotto voce), a media voz.
Ejemplo: Signos de intensidad
Sistemas tonales
Aunque las distintas culturas musicales del mundo comparten algunos principios básicos del ritmo y la equivalencia de las octavas (niños y adultos cantando una misma melodía, aunque se entone en octavas diferentes), existen grandes diferencias respecto a las afinaciones y los elementos con que pueden construir sus melodías. Otro elemento común es el derivar dichos elementos de los sonidos armónicos, que se dan en la naturaleza, por ejemplo, al soplar con mayor fuerza en un tubo o caña. La mayoría de las culturas musicales utilizan por ello los primeros armónicos. Con las primeras tres notas se obtiene un sistema tritónico, como el del género argentino de la baguala (do, mi, sol y sus octavas, por ejemplo). Más difundido es el sistema pentatónico (por ejemplo, do, re, mi, sol, la y sus octavas).También existen complejos sistemas como la afinación árabe, la pentatónica japonesa o las escalas indonesias.
Ejemplo: Sistemas tonales
Sonidos armónicos
La primera nota diferente de la fundamental que encontramos en orden de aparición (tercer armónico) forma un intervalo de quinta justa con aquélla. Por ejemplo, siendo la fundamental el la, su quinta es el mi, pero en realidad se trata del mi de la octava siguiente de la fundamental (440 x 3 = 1320 Hz). La octava siguiente (2640 Hz) también será un mi, que será el sexto armónico del la de 440 Hz. El quinto armónico está separado de la fundamental por dos octavas y un intervalo más llamado de tercera mayor. En el caso de nuestro ejemplo, sería la nota do#, cuya frecuencia sería de 440 x 5 = 2200 Hz (el décimo armónico será el do# de 4400 Hz).(ej.1)
El séptimo armónico no coincide con ninguna nota de la afinación occidental, siendo de frecuencia algo inferior, en este caso, al sol. Tampoco afina el armónico undécimo re# bajo), aunque sí el noveno; en este caso, si (440 x 9 = 3960 Hz). (ej.2)
Ejemplo: Sonidos armónicos
Sonidos y vibraciones
El sonido es una sensación que percibimos y que puede medirse según distintos parámetros físicos, siendo el fundamental la frecuencia, que se expresa en hercios (Hz) y es la cantidad de vibraciones por segundo de un cuerpo sonoro. El oído humano tiene unos umbrales mínimo y máximo de percepción de las vibraciones como sonidos. Dentro de ese ancho de banda, los sonidos de la naturaleza están sometidos a fenómenos como la reflexión y las interferencias de ondas. Cuando un cuerpo vibra a cierta frecuencia, se produce además un fenómeno de vibración por empatia de las frecuencias que son múltiplos exactos de la frecuencia fundamental. Por ejemplo, si un cuerpo vibra (o suena) a 100 Hz, vibrará por empatia también a 200, 300, 400, 500, 600, etc. Hz. Las distintas proporciones de cada uno de estos sonidos (llamados armónicos) dentro del conjunto, determinan su timbre o color de voz.
Ejemplo: Sonidos y vibraciones
Tonalidad
La tonalidad es un concepto complejo, ya que implica varios factores así como una particular jerarquización. La tonalidad se basa en escalas, es decir, en un orden determinado de sucesión de intervalos. Así, por ejemplo, la escala mayor es una sucesión de los siguientes intervalos que completan una octava (total: 12 semitonos): tono, tono, semitono, tono, tono, tono y semitono. La primera nota de la escala (y que da nombre a la misma) se denomina fundamental o tónica, ya que las melodías que acaban en ella dan una sensación de reposo o llegada. La quinta nota de la escala se denomina dominante y cumple una función dinámica, es decir, que tiene una fuerte tendencia a resolver o seguir hacia una nota tónica. Otra nota de gran dinamismo armónico es la séptima nota de la escala mayor y de la menor armónica, que se encuentra a sólo un semitono de la tónica, conocida también como sensible tonal.
3 comentarios:
Para los que comenzamos, es importante encontrar páginas como la tuya.
Gracias.
Hi!
Me encanto esta información ya k es de gran ayuda para los que estudiamos música y más xk todo lo explika tan fácil...
Grcias!!
Esta pagina me ha parecido fácil de entender y para personas como Yo que no han tenido una educación musical es fantastico.
Gracias
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